Hay que tener en cuenta que tener mayor aumento no siempre es necesariamente mejor. Por ejemplo, cuando las condiciones atmosféricas no son las adecuadas, la imagen se degrada, perdiendo nitidez, brillo y contaste. Es por esto que la selección del ocular depende el objeto a observar, los requerimientos de la actividad y las condiciones ambientales.
Otro aspecto a considerar al momento de realizar una observación astronómica es el tamaño del campo de visión disponible. Hay objetos celestes muy extensos (por ejemplo, las nebulosas, los cúmulos estelares y las galaxias) que se pueden apreciar mejor en conjunto cuando se amplía el campo de visión propio del telescopio. Para lograr esto, se cuenta con una lente adicional (figura 1) que se encarga de reducir la distancia focal del telescopio, haciendo que éste tenga un campo plano de visión mayor.
Figura 1: Reductor de focal.